MISTERIOS
DOLOROSOS (Martes Viernes)
1. La oración de Jesús en el Huerto.- La oración del Señor. Jesús quiere preparar el momento de su entrega total para salvar al hombre, y lo hace rezando, elevando su mente y su corazón al
Padre. Es un diálogo lleno de abandono, y de confianza, sabiendo poner todo en sus manos.
2. La flagelación del Señor.- La entrega exige sacrificio. Jesús es azotado sin compasión, y no se queja. Nosotros también nos encontraremos, de una forma u otra, con dificultades y contradicciones, que nos
golpearán por fuera o por dentro. ¿Qué actitud podemos tomar? ¿La rebeldía? ¿El reproche a Dios?
.
3. La coronación de espinas.- Un reinado de amor. Aquellos hombres, que no se dan cuenta de que tienen delante al Hijo de Dios, siguen su burla, y lo coronan de espinas. Sin embargo allí, delante de
ellos, humilde, respetando hasta ese extremo su libertad, el Rey de cielos y tierra les deja hacer. ¿Dónde está el verdadero reinado? ¿En el triunfo humano, en las alabanzas?
.
4. Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario.- La cruz que Tú me mandes. Jesús carga con la cruz, una cruz que no es suya, porque es la cruz de
nuestros silencios, de nuestros desprecios, de nuestros pecados. Y la lleva para que la nuestra sea menos pesada. Nos encontramos con la cruz y la rechazamos, a veces con arrogancia, sin darnos cuenta de que Jesús la ha santificado, y quiere que sea
nuestra santificación.
5. La crucifixión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo.- Gratitud ante la redención. En el monte
Calvario crucifican a Jesús, como un malhechor, como un bandido. Es el precio de nuestra redención. Abre sus brazos y quiere estrechar con ellos a todos los hombres, para decirles hasta dónde llega el amor de Dios.
MISTERIOS GLORIOSOS (Miércoles
y Domingo)
1. La gloriosa resurrección del
Hijo de Dios.- El triunfo de Jesús. Es el primer día de la semana y las mujeres quieren hacer el último servicio al Señor: ungir su cuerpo. Y se encuentran con algo más de lo que podían esperar: el sepulcro vacío.
Cristo ha vencido a la muerte y queda así culminada la redención.
2. La
ascensión del Señor a los cielos.- La llamada al apostolado. Jesús ha estado con sus discípulos cuarenta días para darles la alegría de su compañía, y las últimas instrucciones. Pero llega el momento de la
despedida, es el momento de actuar, de llevar el mensaje de Cristo por todos los rincones del mundo.
3. La venida del Espíritu Santo sobre el Colegio apostólico y María Santísima.- El comienzo del caminar histórico de la Iglesia. Los apóstoles se quedan en Jerusalén esperando la venida del Espíritu
Santo, y María, en medio de ellos, les enseña a perseverar en la oración. La Iglesia había sido fundada por Cristo, para hacer presente a Dios en medio de los hombres a lo largo de toda la historia.
4. La asunción de Nuestra Señora en cuerpo y alma a los
cielos.- La esperanza del cielo. Tú, María has sido creada por Dios como la más excelsa de las criaturas, y ahora el Señor no ha querido que tú, su Madre Santísima, conocieras la corrupción del sepulcro, por eso te abre
las puertas del cielo. Eres así nuestra esperanza más firme, porque nos muestras un anticipo de lo que será nuestra resurrección gloriosa.
5. La Coronación de María Santísima como Reina y Señora de todo lo creado.- La intercesión de María. Padre, Hijo y Espíritu Santo han salido a tu encuentro para coronarte, porque eres Reina de
cielos y tierra. Ante ti, María los ángeles y los santos te colman de su alabanza, porque eres Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, Esposa de Dios Espíritu Santo, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad. Por eso, porque eres la
omnipotencia suplicante, acudimos a ti María, sabiendo que no vas a desechar nuestras súplicas, Virgen gloriosa y bendita.
MISTERIOS
LUMINOSOS (Jueves)
1.
El bautismo de Jesús.- Jesús entra en las aguas del Jordán donde es
bautizado por Juan, y se oye la voz del Padre que lo declara su Hijo
amado mientras el Espíritu Santo desciende sobre Él.
2.
El milagro de las bodas de Caná.- Gracias a la intervención de la
Virgen María, Jesús reafirma la fe de sus discípulos al hacer su
primer milagro en público, convirtiendo el agua en vino.
3.
El anuncio del Reino de Dios.- Jesús llama a la conversión de los
hombres, perdonando sus pecados y proclamando la venida del Reino de
Dios.
4. La
transfiguración de Jesús.- Dios Padre exhorta a los discípulos a
que escuchen a su Hijo mientras su gloria resplandece en el rostro de
Jesús.
5. La
institución de la Eucaristía.- Bajo la apariencia de pan y vino,
Jesús ofrece su cuerpo y su sangre para la redención de la
humanidad, ofreciéndose en sacrificio para la salvación de todos.
Al
final de los 5 misterios de cada día, se suele rezar la Letanía a la
Santísima Virgen. La Letanía puede considerarse como una síntesis del pensamiento del pueblo de Dios, al cual le gusta repetir las alabanzas de aquella a
la que es poderosa mediadora ante su Hijo. Así, las Letanías y su evolución en el tiempo responden a las necesidades espirituales de cada época, desde finales del siglo XVI.
Es una especie de "piropos" que le dedicamos a la Virgen, fruto de nuestra alma enamorada y
agradecida, para recordarle a ella y recordarnos también a nosotros algunos de los dones que Dios le ha dado, y cómo ejerce su maternidad sobre todas las criaturas.
La Letanía, empieza pidiendo piedad y misericordia al Señor, luego se recitan las virtudes y dones de la Virgen María, pidiéndole que interceda por nosotros ante Dios ("ruega por nosotros"), y
termina pidiendo atención y perdón al Cordero de Dios, Jesucristo su
Hijo.